Sobre las palabras: Iris
Murdoch
El Lenguaje y el
0rganismo.
notas previas
El lenguaje atraviesa el organismo y produce el cuerpo. El
lenguaje en tanto aparato simbólico al atravesar el organismo produce el cuerpo
en tanto imaginario, es lo mismo que decir que lo simbólico anudado con lo
imaginario está mediado por lo real.
Lo real quedará marcado para
siempre por estas operaciones, simbólico-imaginarias, pero, por otro lado lo
simbólico y lo imaginario no podrán operar completamente sobre lo real, lo real
en tanto imposible de operar, de operar con el aparato imaginario /simbólico,
que es lo mismo que decir con la imagen y con la palabra. La imagen y la
palabra no pueden cubrir todo a lo real, lo real en tanto imposible.
Estas marcas son una manera de escritura de lo real, de escribir lo
real, de dejar huella, el sujeto alguna vez podrá hablar o podrá representar
algunas de estas marcas, pero todas no. La imagen y la palabra nos permiten
hacer algo con este real, ya lo dicen explícitamente los artistas, que intentan
afanosamente de hacer algo con este imposible. El arte es hacer con lo real,
desde lo imaginario y lo simbólico, de allí el privilegio de los artistas.
Volviendo al lenguaje dijimos que
es un aparato previo al cuerpo y por lo tanto al sujeto, que hacen al cuerpo y
al sujeto, es un aparato productor. Pero tengamos en cuenta que en tanto
aparato falla, todo aparato falla, es por el fallo que podemos saber algo de su
operatoria, por un lado el fallo en la
construcción del sujeto, por otro el fallo en la producción del cuerpo.
Es por el lenguaje que se produce
la construcción del sujeto, es su aparato, pero en tanto aparato que falla, nos
encontraremos con un sujeto a este fallo, a este fallo original. En su vida
(biológica y anímica) el sujeto tendrá que hacer con este fallo con los
aparatos (de la imagen y del significante) con los que cuente y con lo que
pueda. Pero, es particular de los escritores el privilegio y el dominio de este
aparato del lenguaje, hay algo en particular que los atraviesa, no solo del
significante (en el campo de lo simbólico) sino algo del aparato del lenguaje
que no se podrá significar, que no podrá ser atrapado por la mano del escritor.
Por un lado en tanto sujeto estará escrito por el lenguaje,
escritura que lo hace sujeto, de una manera u otra, el sujeto Pessoa, el sujeto
Joyce, el sujeto Kafka, y así el sujeto Borges, el sujeto Artaud, etc. etc., y
por otro el escritor tendrá que hacer con ese fallo de escritura, su propia
escritura, su manera de hacer su escritura como escritor, es una ida y vuelta,
desde lo real a lo simbólico, mediado por lo imaginario, a este fallo original,
a estas marcas que estas operaciones han dejado en lo real. ¿Qué este más allá
del lenguaje al que se refieren los escritores? No se trata meramente de un
dominio técnico, de una herramienta, no se trata solo de un saber-hacer, entre
lo simbólico y lo real, sino un desvelar, no completamente, ese secreto tan
preciado, de un fallo original. Ya Freud nos anticipó (con la caverna de
Platón) que esta escrito como mito, por consiguiente no se puede acceder a ese
momento original.
Por otro, hemos dicho, el
lenguaje al atravesar el organismo produce el cuerpo, en tanto imagen, pero, si
seguimos las mismas operaciones, también aquí hay un fallo. El cuerpo no estará
totalmente atravesado, escrito, por el lenguaje, en algo esta imagen se produce
‘fallada’, de allí que no se produce una, toda, completa. (Jacques Lacan: ‘El
estadio del espejo’). ¿Qué consecuencias trae esto para el sujeto? Parece que
voy dejando claro que el sujeto (como
producto del lenguaje) tiene un cuerpo
(atravesado por el lenguaje en dichas operaciones), que el sujeto no es un
cuerpo. Al tener un cuerpo en algo esta representado por él, (Sigmund
Freud:’Introducción del narcisismo’), pero en algo se ha desprendido de él, no
es lo mismo.¿Qué hará el sujeto con este resto de organismo no imaginarizado /
simbolizado por la imagen? La imagen no
velará todo el organismo, que no se deja representar: por la anatomía o
por el átomo, por la radiografía o por la genética, siempre algo del organismo
quedará fuera.
Esto será muy importante tenerlo
en cuenta en este proceso que nos ocupa
sobre ‘la mujer a la performance’. Aparecen ya los elementos: la mujer, el
cuerpo, las operaciones desde lo real a lo imaginario y a lo simbólico, y los
modos de escritura, como algo que no termina de escribirse. Veremos que muchos
son los ejemplos, muchas las películas que se ocupan de esto, y en cada una la
manera no solo de atravesar estas operaciones sino las manera de anudar estos
cabos sueltos.
He elegido dos artistas, dos
maneras de escritura, para señalar estos dos caminos, el primero cuando hay un
fallo de las operaciones lenguaje/sujeto,
y la segunda cuando hay un fallo de la producción lenguaje/cuerpo, dos ejemplos muy significativos, en la producción
artística, y dos fenómenos que son,
la primera el Alzheimer
y la segunda la Esclerosis Múltiple.
Si el síntoma es una solución del
sujeto a hacer con este fallo lenguaje/sujeto y lenguaje/cuerpo, en tanto
implica lo simbólico pero también lo imaginario, en este borde entre el sujeto
y el cuerpo, por un lado la tartamudez, y por otro un torticolis, por ejemplo,
el síntoma es una manera de garantizar este anudamiento entre registros. El
fenómeno no garantiza dicho anudamiento, lo simbólico no esta operando, y lo
imaginario es frágil, lo real invade: el sujeto se desata del lenguaje y la
imagen se fragmenta. Quizás podremos, con los ejemplos, decir algo más al
respecto.
Jacque Lacan. Seminario XI: De
Otro al otro. capítulo XX Saber Goce
Editorial Paidós, Buenos Aires
2008
He elegido dos artistas, dos
maneras de escritura, para señalar estos dos caminos, el primero cuando hay un
fallo de las operaciones lenguaje/sujeto,
y la segunda cuando hay un fallo de la producción lenguaje/cuerpo, dos ejemplos muy significativos, en la producción
artística, y dos fenómenos que son,
la primera el Alzheimer
y la segunda la Esclerosis Múltiple.
Si el síntoma es una solución del
sujeto a hacer con este fallo lenguaje/sujeto y lenguaje/cuerpo, en tanto
implica lo simbólico pero también lo imaginario, en este borde entre el sujeto
y el cuerpo, por un lado la tartamudez, y por otro un torticolis, por ejemplo,
el síntoma es una manera de garantizar este anudamiento entre registros. El
fenómeno no garantiza dicho anudamiento, lo simbólico no esta operando, y lo imaginario
es frágil, lo real invade: el sujeto se desata del lenguaje y la imagen se
fragmenta. Quizás podremos, con los ejemplos, decir algo más al respecto.
Sobre la película: ella es el
personaje central, ella y su relación con la palabra. Si agregamos la cuestión
del Alzheimer, ya podemos anticipar el sujeto en relación al lenguaje, como
hemos señalado en las notas introductorias. No se trata de un síntoma con la
palabra, como lo es el lapsus o el chiste (Sigmund Freud), aquí es el aparato
del lenguaje que produce fenómenos de
borramiento. La química propia del cerebro borra la inscripción del
lenguaje, es claro que hay cerebro, no hay accidente alguno, pero no esta
escrito por el lenguaje, por lo tanto no se puede leer, el sujeto intenta leer
allí donde solo hay borramiento, borramiento y memoria serán lo mismo. No se
trata de un fallo en la memoria, estaría en otro lado, se trata de un fallo
entre el lenguaje y el organismo.
Se considera al Alzheimer un tipo
de demencia, en este caso un tipo de ‘demencia senil’, pero en este caso
particular no se trata de un fallo en el funcionamiento, en el uso del aparato
del lenguaje, sino en un borramiento del aparato del lenguaje en su inscripción
en la materia cerebral, no se trata de un fallo en la conducta, violencia o
hipotonía generalizada, no es en relación al cuerpo y la motricidad, se trata
de un progresivo regreso a un momento primero donde no había inscripción del
lenguaje. O sea a la primera infancia. En el corpus humano el lenguaje y la
motricidad van haciendo su progresiva
aparición, inscripción, paralelamente, caminar y hablar van a la par, la
palabra y correspondiente movimiento corporal. (Sigmund Freud: ‘Proyecto para
una psicología para neurólogos’ 1895).
Otra cuestión fundamental en la
película es el deterioro social, dicen las notas, ante dos personajes de tanta
relevancia social, catedráticos, escritores, críticos de literatura, este
deterioro social es significativo, ya que como no sabemos como se ha
desarrollado esta cuestión, suponemos que no tenía demasiada importancia para
ellos: el desorden, la falta de higiene total, que llama la atención a toda
persona que intenta auxiliarlos, la falta de prevención médica, la total
improvisación con que se toma los acontecimientos que se producen, da que
pensar seriamente en el tipo de sociedad en donde desarrollaron sus vidas, el
desarrollo personal y las relaciones con la sociedad no significaban lo mismo.
Las escenas se desarrollan primero en dormitorios de estudiantes desordenados,
pequeños, oscuros, luego en una casa en condiciones de desorden total, para
cualquier actividad domestica, sin personal de servicio ninguno, si salen a la
playa es a un cobertizo a visitar a su amiga con sus hijas (en un espacio tan
pequeño duermen tantas personas). Parece que el hospital es el único lugar
donde hay un orden, higiene y cuidados indispensables. El contraste con los
espacios universitarios, fiestas, convenciones, conferencias, etc. es evidente.
Por un lado lo ajustado en el uso
de la palabra, y sus significaciones, contrasta con la búsqueda de espacios
abiertos, en escenas como la de la bicicleta, la playa, el agua, que se repiten
durante toda la película, la mesura y la desmesura no solo en lo relacionado
con el espacio sino con las relaciones personales. Este punto nos lleva a la
relación entre los personales, ella no nos muestra ninguna sintomatología a
destacar, hasta el momento del Alzheimer, pero el nos muestra una timidez
extrema para su formación intelectual, para sus relaciones sociales, y además
una tartamudez notable. Una frase en referencia a esto me llama la atención:
‘Es un excelente profesor de literatura inglesa, pero tiene un fallo: la gramática del inglés antiguo’. ¿Cómo
una mujer del talante de Murdoch elije para casarse a un hombre de tan cortos
recurso? ¿Cuál es la posición sexual de esta mujer que la lleva a elegir a un
hombre en esta posición? ¿Este forzamiento no la ha precipitado en una
desestructuración tan fenomenal? ¿Ha sido la literatura, su particular
construcción literaria que postergaba este desencadenamiento?
¿Hasta que punto podemos forzar
el aparato del lenguaje, y que consecuencias trae para el sujeto? Si el
lenguaje no se instala en el organismo, tenemos el autismo, en el autismos no
hay lenguaje por lo tanto no tenemos cuerpo, imaginario. No se ha inscrito, si
en el Alzheimer el lenguaje se borra paulatinamente hay una regresión a un momento
original tan arcaico como el autismo. El aparato del lenguaje cae, es una
instalación precaria. Y no lo digo solo en relación al sujeto sino a su entorno
social, el niño autista no puede por si mismo construir un entorno social, ni
preveer las consecuencias de esto.
En el caso de Murdoch el control
brutal que hacia sobre el lenguaje y su estructura, le permitió vivir una vida
literaria, pero no impedir la caída, su caída.
Este punto es fundamental, la
instalación del lenguaje y del aparato social son simultáneos, la caía de uno
implica la caída del otro, se trata del mismo anudamiento, es con este
anudamiento que la producción del sujeto se realiza.
La relación entre ambos: Iris es
desde el principio la que marca el ritmo de la misma y él la sigue, la admira y
la adora. En la película se nos remarca a través de una metáfora en la escena
de las bicicletas que se presenta una y otra vez. Ella lo usa como punto de
anclaje, como vínculo con la realidad. Lo trata como a un niño hasta tal punto
que la única manifestación de amor que le demuestra en público es una canción
infantil que le cantaba su madre. El es un personaje extraño, muy inseguro como
lo demuestra su tartamudeo, que vive bajo la sombra de Iris y la sigue durante
toda su vida En la relación había una clara desigualdad que algunos
interpretaban como una relación simbiótica donde ambos encontraban lo que
necesitaban y otros en contra pensaban que era una relación en la que él era
una persona sumisa que al tenerla tan idolatrada se rindió su voluntad y la
siguió a pesar de no compartir su estilo de vivir la vida. Al principio de la
historia ella está en la cumbre de la jerarquía familiar, no siendo así cuando
el estado cognitivo de Iris se ve tan deteriorado y él pasa a llevar las
riendas de la relación y acaba sobrecargado. El creciente desorden de la casa
refleja perfectamente la incapacidad del marido de seguir adelante sin el apoyo
de su mujer que era el cimiento de todo.
Otra cuestión importante es la
sexualidad de la protagonista, por un lado la expresa abiertamente y por otra
la relación que tiene con Bailey, es muy particular. Ella ‘es muy libre’ él es
muy dependiente, ella controla en exceso (superyo) él no controla nada: ‘Vas
muy rápido, no te puedo seguir’, ella vive para escribir, todo lo que le
sucede, él vive para ella, él vive en función de ella.
La conexión es casuística, nos
recuerda a la relación que tenía Margaret Tatcher con su marido (La dama de
hierro, el film), en el film el personaje esta interpretado por el mismo actor
que en el film sobre Murdock, pero, subrayo, el personaje es el mismo, la
relación, en apariencia diferente por el hacer de las protagonistas, es la
misma (Jim Broadbent). Sin profundizar para nada en la obra de Murdoch, podría
llegar a decir que Murdoch es ‘el maestro’ de Tacher, los discursos de Murdoch
sobre educación, sociedad, individuo, etc. los encontraremos reflejados en los
discursos de la Tacher, sería una investigación en si misma. Pero lo que me
importa reflejar, como estas mujeres en posición ‘hombre’ se casan con hombres
en posición ‘niño’. ¿De que tipo de goce se trata? ¿De que tipo de dominio? M
Tatcher también tuvo Alzheimer, demasiadas coincidencias.
Volviendo a Murdoch, el mundo que
vive es un mundo literario inventado por ella, un mundo de escritura y
conferencias sobre como debe ser un mundo literario, de gente que lee y
escribe, de gente ‘culta’ como ella, que le permite ir a fiestas, ir a pubs a
beber cerveza y por otro un mundo otro
de la naturaleza sin limites, de volar en bicicleta, de correr en la playa, de
nadar sin limites, con un amiguito de la infancia, entre la fuerza de la
literatura y la debilidad del otro. Por un lado ‘la libertad sexual’ (nos
recuerda a Coco Chanel) pero el amor solo en tanto debilidad del otro (como
Margaret Tatcher).
Que dificultosa la construcción
de la mujer –en el arte- para la modernidad, ya sea del lado de la fragilidad
(como Camille Claudel) o del lado de la fortaleza (Coco Chanel, Iris Murdoch, Louise Bourgeois, Eleonora
Carrington, entre otras.) Y lo que han tenido que pagar por ello, en el cuerpo,
en lo relacional, en lo social, para ocupar como sujetos un lugar en el mundo,
en el mundo que cada una se ha creado.
La segunda parte de estas notas
la dedicare a Jacqueline Du Prés, ya no se trata de la relación
lenguaje/sujeto, sino del lenguaje con el organismo: el cuerpo para que nos
sirva de antesala a nuestra investigación sobre la mujer a la performance.
libro
¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?
Jeanette Winterson Lumen,
Barcelona, 2012. Reseñado por José Luis de Juan, en El País, Babelia, 25.02.2012
nota
Sami Naïr, El Pais….
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